""Me siento algo incómodo acercándome a los demás.
Quiero relaciones emocionalmente cercanas, pero me resulta difícil confiar completamente en los demás o depender de ellos.
A menudo me preocupa que los demás me hagan daño."
En nuestro escenario del parque familiar podría verse así: cuando el niño se va a explorar y se lastima, es acusado de no tener cuidado o, peor aún, recibe un castigo físico por su paso en falso.
En lugar de consuelo, se enfrenta a la situación de que la persona que esperaba que lo consolara se vuelve amenazante (si bien la violencia física no siempre está presente en el desarrollo del apego desorganizado, es bastante común).
Esto crea una situación sin salida para el niño: la fuente de seguridad también es al mismo tiempo peligrosa y aterradora. La consecuencia es que el niño crecerá teniendo muy malas relaciones y las sentirá como extremadamente arriesgadas.
En los niños, un patrón de apego desorganizado a veces se denomina estilo de apego temeroso-evitativo. En la edad adulta, la desorganización de apego también se denomina estilo de apego desorientado.
La causa más común de apego desorganizado es tener uno o ambos cuidadores abusivos y/o violentos (dan miedo y no son seguros). Casi el 80% de los bebés maltratados tienen problemas de apego desorganizado.
Otras causas comunes pueden ser:
Estos padres suelen ser severamente insensibles, algunos (terriblemente) violentos y muestran incompetencias parentales severas y crónicas, generalmente irrecuperables, lo que hace que actúen de manera muy inconsistente: parecen actuar en el mejor interés de sus hijos un minuto y los descuidan completamente o incluso los agreden al siguiente.
Cuando los padres establecen estas interacciones que son aterradoras, confusas y que a menudo involucran violencia, los padres se convierten en fuente de miedo. Esto crea una contradicción vital desconcertante de deseo de estar cerca de los padres -para hallar seguridad y amor- y, al mismo tiempo, un impulso de separarse de ellos -por temor. Lo que provoca una oscilación entre un estilo evitativo y un estilo ansioso (entre búsqueda y evitación, entre estar ansioso porque regrese el cuidador y portarse mal o hacer algo para alejarlo cuando llega por sentirse amenazado con su presencia; entre pedir ayuda y alejarse por sentir confusión o miedo; entre pedir abrazos y luego salir corriendo…).
Cuando se expone a estas situaciones imposibles de resolver una y otra vez, el niño desarrolla un patrón de impotencia
y de no poder resolver problemas (falta absoluta de control sobre lo que pasa). Tarde o temprano el niño responderá con
rechazo y hostilidad y no habrá nada que pueda hacer para disminuir su
ansiedad,
miedo y desesperanza, ganar cercanía afectiva para comprender lo que le pasa o para sentirse seguro y protegido.
El resultado final es un colapso, todo lo que vive es tan caótico, tan traumático y tan doloroso que
no puede organizarse para responder de una manera regular. Esto crea una infancia que confunde al niño y lo lleva a imitar habitualmente estos comportamientos conflictivos.
Aunque se considera el trastorno de apego más complejo y que puede ser un problema grave que requiere tratamiento terapéutico, la desorganización temprana no condena automáticamente a una persona a un apego desorganizado posterior en su vida adulta.
Ten en cuenta que no es probable que tengas este tipo de lesión por apego y que tú y las personas que te rodean no lo hayan notado.
Pueden tener límites pobres, comprometiendo sus necesidades para proteger la relación. Otras veces esos límites van a ser muy rígidos para no dejar entrar a nadie en su mundo.
Tener la tendencia a ser desorganizado en las relaciones no significa necesariamente que ¡SÓLO tendrás experiencias sexuales negativas! ¡Tampoco significa que experimentarás los problemas enumerados anteriormente! Aún así, si te sientes insatisfecho con tu vida sexual, estos hallazgos podrían ayudarte a analizar el porqué.
Recuerda, aunque el apego desorganizado pueda presentar desafíos, con comprensión, esfuerzo y apoyo es posible encontrar la sanación y fortalecer los vínculos en tu relación. Si deseas profundizar en el tema y descubrir estrategias para sanar el apego desorganizado y cómo apoyar a tu pareja con apego desorganizado, te invito a dirigirte a "El Apego Desorganizado (II)" para leer la segunda parte de este artículo.
© Cristina Gil, 2024 - Todos los derechos reservados. Aviso Legal - Política de Privacidad