""Me siento cómodo sin relaciones afectivas cercanas.
Para mí es muy importante sentirme independiente y autosuficiente,
y prefiero no depender de los demás ni que los demás dependan de mí".
Siguiendo con el escenario del parque: la relación de apego evitativo entre los cuidadores y el niño podría parecerse a esto: el niño sale a explorar el área, jugar con otros y ejercitar su independencia y se cae, lastimándose la rodilla. El niño llora, pero pongamos que el cuidador está enfrascado en una conversación profunda con otra persona o absorto en su smartphone y no escucha o decide ignorar a propósito el llanto del pequeño.
Al principio, el niño persistirá en expresar su necesidad e intentar vincularse con su cuidador, pero dado que sus solicitudes serán repetidamente rechazadas o ignoradas (en realidad, cuanto más se esfuerza un niño con apego evitativo por la intimidad, más distantes se vuelven sus cuidadores, ya que se sienten abrumados por las necesidades de su hijo) éste aprenderá a sobrevivir sin la atención y el afecto que naturalmente anhela.
Al ver que la figura de apego no responde a sus necesidades, el niño empieza a retraerse y termina apagando su sistema de apego, suprimiendo sus deseos de comodidad y cercanía emocional. Indirectamente el pequeño aprende prematuramente:
El desarrollo de un estilo de apego evitativo generalmente ocurre debido a la no disponibilidad de la figura de apego principal (normalmente, la madre) por el motivo que sea: por fallecimiento, por enfermedad física o mental, por abandono, por ser emocionalmente reservada o distante... O puede que ella misma también tenga un estilo de apego evitativo y tenga dificultades con la empatía (o incluso cierta aversión al contacto) y carezca de la suficiente comprensión sobre cómo apoyar a su hijo.
O es posible que se trate de padres o cuidadores totalmente negligentes que muestran
conductas de rechazo, marginación y/o también hostilidad ante la expresión del bebé de sus necesidades.
Es posible que algunos cuidadores no rechacen intencionalmente las necesidades de su hijo, pero debido a su
carácter estricto y exigente
esperan que el pequeño sea independiente y lo dejan para que se las arregle solo antes de tiempo, pudiendo incluso reprender al niño por depender de ellos.
Hay padres que consideran que las necesidades afectivas del bebé son excesivas o abusivas (derivadas de la debilidad del niño o del capricho de este, como si se quisiera “aprovechar de ellos”), de modo que limitan el cariño a los momentos que ellos consideran que el bebé tiene que tener este tipo de conductas hacia ellos. El resto del tiempo las extinguen y rechazan al niño cuando este expresa sus necesidades o emociones, desalentando así cualquier expresión externa de emociones.
A veces es porque, simplemente,
no están demasiado interesados en la paternidad/maternidad y se sienten abrumados por las demandas de cuidar y educar al hijo.
Hay veces en las que simplemente debido a circunstancias comunes de la vida como trabajar y estar fuera de la casa la mayor parte del tiempo están
muy ocupados.
Alto. Para protegerte del miedo al rechazo, la vergüenza, la culpa y a la verdadera intimidad y cercanía emocional con los demás eriges límites más bien rígidos y estrictos en las relaciones, a veces desiguales y a menudo poco realistas, lo que impide el desarrollo de relaciones plenas y profundas.
Aunque te involucres en una relación, no permites que la otra persona "entre". Por ejemplo, te desentiendes de las emociones, especialmente durante los conflictos o el estrés: crees que es mejor dejar pasar las cosas que profundizar en las emociones por miedo a "acercarte demasiado".
Si eres un adulto con rasgos de apego evitativo, es posible que algunos o todos los siguientes sean ciertos en tus relaciones íntimas:
TEST.- ¿Tienes un estilo de apego evitativo?
¿Crees que tú y/o tu pareja podrías tener un estilo de apego ansioso? Aquí hay algunas declaraciones típicas para que compruebes si se aplican a ti o a tu pareja:
“Sé cómo cuidarme mejor que nadie”.
“Soy un tipo de persona que hace las cosas por sí misma”.
“Me siento bien cuando puedo pasar tiempo en mi propio santuario privado”.
“Si me molestas, tengo que estar solo para calmarme”.
“A menudo siento que mi pareja quiere o necesita algo de mí que yo no puedo darle”.
“Estoy más relajado cuando no hay nadie más cerca”.
"¡Gracias por leer hasta aquí! Sigue descubriendo más sobre este tema y explora cómo sanar el apego evitativo y cómo apoyar a tu pareja en la segunda parte de este artículo, donde continuaremos nuestra conversación sobre este importante tema.
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